Recuerdo claramente el día que me pregunté:

¿Qué son las constelaciones familiares? ¿Será magia? ¿Para qué servirá? ¿Será que realmente sana? ¿Qué es sanar el Alma?

Las respuestas a estas preguntas las iré desarrollando a lo largo de este y otros artículos.

Y lo que voy a contarte es mi experiencia, y lo que voy viviendo día a día.

En el Año 2014 no tenía pareja, mi mamá había fallecido hacía 11 años y yo aún seguía enojada. Sin sentido en mi vida, sabía lo que quería pero algo me trababa en ello, me daba mucha vergüenza expresarme, cuando hablaba me daban ganas de llorar.

Soñaba con encontrar mi pasión y formar una familia.

Fue así que un día decidí asistir a una constelación familiar, algo había escuchado pero no entendía nada. En mi familia yo sentía que había gran resistencia a la autoayuda y terapia. Sin embargo, fue el comienzo de algo nuevo en mi vida, unas puertas inmensas se abrieron, lo más sorprendente fue que ese día, conocí a quien hoy es mi pareja y padre de mis hijas (esto sí fue mágico, porque en ese momento yo estaba trabajando en mi visión de pareja).

Constelaciones familiares es un método de sanación que permite unir lo que antes estaba separado, sanar vínculos, está al servicio de un amor muy grande que lo abarca todo. A veces en tu vida suceden hechos inesperados, o bien se repiten situaciones, que incluso son situaciones similares a las que vivió alguien en tu familia. Estas repeticiones son los nudos que te separa del fluir de la vida. Con un ejemplo: es como si tuvieras que regar las plantas pero sale muy poca agua de la manguera, entonces te das cuenta que hay un nudo en la misma, que no permite que el agua fluya con fuerza y abundancia. Esos “nudos” se manifiestan en la vida a través de efectos, por ejemplo, el no tener un trabajo, falta de disfrute, accidentes frecuentes, discusiones, juicios, robos, estafas, problemas en la pareja, o con los hijos, en la economía, en todas las relaciones de tu vida incluso contigo.

Constelaciones familiares es también una filosofía de vida, en la cual se vive en base a los principios o bases que el maestro Bert Hellinger desarrolló, también Brigitte Champetier. A mí me fue transmitido a través de mi maestra Natalia Sleiman con toda su sabiduría, en la escuela Naser University.

Me gusta contarte un ejemplo, como parte de lo que pude sanar (y seguiré sanando) a través de las constelaciones familiares:

En casa de mis padres había una mesa redonda. En la misma estaba sentada toda mi familia (primero mi familia de origen: papá, mamá, hermanos) . Cada uno tenía su silla. Luego sucedió algo inesperado: mi mamá falleció, entonces yo me fui a sentar a su silla.

Mi vida desde ese lugar era pesada, no me sentía feliz, me sentía perdida, sin energía, sin ganas. Era como si no pudiera encontrarme. Hasta que pude reconocer mi amor ciego (resonaban en mí “prometo no ser más feliz que ustedes” “yo lo hago por ustedes”…) hacia mamá y papá, y pude sanar el vínculo con ellos y sentarme en lo que llamo “mi silla”, que es donde yo me siento plena, feliz, en apertura, humilde, más pequeña que mis padres, con energía, agradecida y abundante. A partir de allí, me fui ordenando, lo sigo haciendo y lo seguiré haciendo en varios aspectos de mi vida.

Hoy formé una bella familia, trabajo en lo que realmente me apasiona (antes trabajaba en algo que me gustaba dedicándome a los números, pero aún me sentía incompleta), vivo en la gratitud, me siento serena y en paz. Cada dificultad que se presenta hoy es un aprendizaje nuevo, y soy muy consciente de lo que vivo.

Como bien nos transmitió el maestro Bert Hellinger “primero el orden luego el amor”.

Una constelación familiar está al servicio de la reconciliación, permitiendo a una persona ser más autónoma, libre de alguna manera.

¿Cómo está siendo tu vida hoy?

¿Cuales serían esos nudos que te impiden fluir con tu vida?