"Voy a hacerlo aunque me cueste lágrimas" "Me esforzaré hasta el máximo" "Daré más de...
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Recursos
Experiencias y estrategias de superación
Un 14 de Marzo de 2014, estaba sentada junto a un grupo de personas, en un salón, esperando para la constelación familiar.
No sabía bien para qué me serviría, solo sabía que era para sanar. No tenía bien en claro siquiera como plantear el tema a trabajar.
El facilitador, en esta oportunidad era mi gran maestro de formación de coaching, al empezar a hablar en el espacio se percibía una energía diferente. No sabía bien qué, solo me llamaba la atención.
Una vez todos allí, escuchando, y en silencio todos, él pregunta “quién quiere trabajar”. Yo levanté mi mano, a la espera de ser elegida… pero no fue así; él invitó a otra participante que estaba al frente mío, a sentarse a su lado. Ella, recuerdo, relató su tema diciendo lo que sentía y cómo quería sentirse y empezó a llorar sin parar. El facilitador le pidió calma y de alguna manera la acompañó a que se centrara. Luego de ello, le pidió que eligiera a un representante para ella misma, otro para su padre y otro para su mamá. Ver esa imagen en el centro de este círculo, me hizo un ruido interno, y empezaron a caer mis lágrimas lentamente por mis mejillas. Inesperadamente le dijo el facilitador a la consultante, vamos a tomarnos un tiempo contigo, hasta que puedas ver. Y me señaló a mí para sentarme en la silla que estaba a su lado, a mano derecha de él, mi corazón latía fuerte sin saber nada, y confié plenamente en todo lo que sucedía.
Me fui a sentarme a su lado y allí empezó un nuevo camino para mí vida.
Me hizo un par de preguntas y me pidió que eligiera 3 personas como representantes (una para mí, otra para mamá y otra para papá), luego de ese momento, empezó un gran movimiento. ¿Qué pasó? Cuando alguien es representante, se le pide que esté sereno, centrado y parado mirando al frente; sin tensión, suelto como un volantín que se deja llevar por el viento.
Algo que ocurre en una constelación al ser representante es que aunque no sepas ni entiendas el motivo, empiezas a percibir sensaciones, movimientos, como si algo te moviera si que tú lo fuerces, emociones que no son tuyas sino propio de a quién representas. Esos movimientos no son realizados desde la cabeza, justamente una habilidad a desarrollar de un facilitador es estar chequeando internamente y externamente que estén centrados los participantes. Una constelación familiar no es sicodrama, no hay actuación, es desde un amor del espíritu, tampoco es algo propio de una religión, lejos de separar y decir vos si, vos no, lo que tiene como punto central es estar al servicio de la reconciliación.
Siguiendo con mi experiencia, pude sanar algo que había adentro mío, y era un enojo muy grande que tenía hacia mi mamá quien había fallecido cuando yo tenía 17 años, es decir 11 años después y yo aún enojada, queriendo tapar ese enojo con situaciones de mi vida, como el no tener pareja, o mejor dicho atraer a parejas difíciles, mi felicidad, mi amor por mi vida, por mí misma, mi progreso personal y profesional.
Pude despedirme de mi mamá de una manera muy saludable, algo en mi corazón comprendió, y allí pude abrirme a la VIDA, en especial porque mamá y papá, más allá de la personalidad y de lo que sucedió con cada uno, fueron los que nos dieron la vida.
Entonces una constelación te sirve para sanar esos nudos que te impiden fluir con la vida misma.Claro que una vez que tu alma comprende, también hay una parte de ti misma que necesita acompañar ese movimiento. También pude presenciar personas que constelaban lo mismo una y otra vez, y la energía se va agotando, tal vez ya sabe la decisión que tiene que tomar para embarcarse a una nueva vida, sin embargo aún no toma acción y por ello se sigue repitiendo.
Ejemplos de lo que se puede constelar:
“No me va bien en el trabajo”
“Me va mal económicamente”
“No tengo éxito en mi vida”
“Me llevo muy mal con mis padres o hermanos”
“Mi hijo se porta mal”
“Mi hijo no tiene éxito en la vida”
“No logro tener una pareja estable”
“Mi hijo se droga”
“No nos llevamos bien con mi pareja”
“Estoy enferma”
“No logro disfrutar mi vida”
“No puedo tener hijos”
“Me siento mal constantemente”
“Me siento enojada”
“Me duele mucho la espalda pero no tengo ninguna enfermedad”
“Tengo lumbalgia”
“Mi negocio no crece”
“No consigo trabajo”
“Me robaron”
“Me estafaron”
“Mi pareja fue infiel”
“No encuentro rumbo en mi vida”
Y podría seguir, sin embargo, tu alma sabe lo que necesita, es aprender a escucharla.
Lo importante es saber que lo que puedes trabajar es algo que te afecta a ti, por ello no se puede trabajar algo de los padres, sí puedes trabajar respecto de tu relación con tus ellos, o lo que alguna situación provoque en tí. En resumen puedes orientar más el tema si te haces estas preguntas ¿qué te pasa a ti con esa situación? ¿qué consecuencias trae a tu vida eso?
¿Qué ocurre luego de una constelación?
Sales y dices no entiendo nada, solo sé que me siento mejor, o más serena. Probablemente quieras encontrar explicación lógica a todo lo que aconteció, sin embargo hacer eso, es volver a lo mismo; lo más sano es tomar una actitud de respeto, confianza y seguir el camino hacia tu vida. A veces me pasó de sentir mucho cansancio físico, o luego tuve algún resfrío; todo tiene que ver con la limpieza que se produce en ese momento.
Lo recomendable es beber mucha agua, escuchar el cuerpo, si necesita descanso. También como facilitadora aprendí la importancia de indicarle al consultante que en el caso de sentir algún malestar, me contacte ya que podría necesitar una segunda constelación, o una conversación.
Desde el 2014 a hoy, muchos cambios hay en mi vida, y consecuencia de trabajar en mi orden interno. Te seguiré contando a lo largo de otros artículos y seguramente algo resonará en tu alma; de ser así escucha, espera, vuelve a escuchar y finalmente acciona.
Puedes trabajar ahora mismo, y no dejar para después lo que en este momento llegó a tus manos.
Un abrazo inmenso y que sigamos compartiendo.
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