Y si descubro que me estoy contradiciendo en algo, me detengo a observar y me hago estas preguntas ¿qué me lleva a no ser sincera conmigo? ¿para qué lo hago? ¿Qué evito con mi no sinceridad?

 

Lo que descubro es un punto de dolor que me mueve nuevamente a la pregunta ¿qué necesito? Y ¿qué me deja en paz? Y eso que yo necesito y me deja en paz ¿es ecológico para todos?

 

Y estas preguntas tienen que ver con algo que muchas veces sucede, y que no vemos lo que repercute en nuestras vidas.

 

¿Cuánto te permites cuestionarte tus puntos de vista? ¿Qué sucede contigo cuando piensas que por fin encontraste algo de luz y viene alguien de mucha importancia para ti y te dice “no, por ahí no es, eso no es para vos”? ¿A quién escuchas?

 

Momentos para tomar decisiones importantes en nuestras vidas hay muchos, sin embargo, seguir la masa es más “fácil” y se “evitan los problemas”.  Lo que ocurre con ello es que en ese seguir la masa, se desdibuja realmente tu conexión de mente corazón, que tal vez te invitaba a que mires otro camino. Aparece el miedo de ¿y si me quedo sola? ¿Y si ya no pertenezco?

Y desde ese miedo, tomas la decisión de quedarte en ese mismo lugar, anhelando una vida diferente ¿para qué?

 

Algo que es muy importante al momento de elegir es hacerlo con humildad y respeto hacia tu familia, y te cuento el motivo con un ejemplo para clarificar un poco más:

 

Isabel es una mujer que tiene una familia junto a su marido, con tres hijos pequeños menores de 6 años. Ella ama la naturaleza, su sueño más grande es vivir en una casa donde pueda cultivar sus alimentos, y disfrutar del aire libre, sin embargo en su familia de origen y sus ancestros, aprendieron que es fundamental vivir en el centro de la urbanización, ya que todo sucede allí. Por lo cual cumplir su sueño, era como ir en contra de su base de aprendizaje. Y toda su vida estaba desarrollada allí, su trabajo, la escolaridad de sus hijos, el trabajo de su marido, sus amistades. 

Hacerlo diferente, suponía un reto. Sin embargo esto no podía comentarlo en su entorno más cercano, debido a que un día cuando lo hizo y el resultado fue volver a su casa con gran desánimo, pensando que su anhelo era una utopía, fantasía pura, de una niña que sueña. 

 

Un día buscando en las redes sociales, descubrió algo llamado constelaciones, indagó un poco, y decidió acudir a ello. Allí pudo darse cuenta de algo, su sueño no podía ser concretado sin antes agradecer a su sistema familiar, por todo el camino recorrido y lo que ayudó a la economía familiar vivir donde lo hizo. Abrió su corazón y pidió permiso a sus ancestros y familia para abrirse un nuevo camino, no sabía como, ni cuando, solo sabía que ese reconocimiento hacia ellos, y hacer un camino diferente seguiría siendo parte de la familia. 

Ese trabajo no se hizo a nivel intelectual, sino muy en lo profundo, a nivel espiritual. 

Al poco tiempo, una serie de hechos acontecieron y  terminaron en una casa alejada del centro de la ciudad, con una familia que abría camino a algo nuevo y diferente. Su familia de origen que luego de un tiempo de enojo, pudieron ver que esa decisión los hacía felices. 

 

Fin

 

Me quedo aquí, en este final e invitándote a que reflexiones si así lo eliges. 

 

Te mando un cálido abrazo y   espero con amor que algo de lo leído en este artículo te haya dado luz a tu vida.